La historia de Layo Jimenez
Inspiraciones Musicales
El Sr. Hilario “Layo” Jimenez es mundialmente conocido por sus bajos hechos a mano. Los músicos que usan bajos Jimenez abarcan toda la gama del género musical latino como Rey Symczyk, Los Gallos de París, Los Potrillos, Los Malandrines, Los Chakas y Jesús Sotelo y Los Desconocidos.
Nacido un tejano de tercera generación, fue criado a sólo 25 millas de la frontera mexicana en un pueblo llamado Santa Rosa (cerca de Brownsville, Texas). De niño, visitaba el centro del pueblo de Santa Rosa que presentaba la música de músicos visitantes las tardes de los sábados. Siendo un guitarrista a temprana edad, Layo miraba a los músicos atentamente y se retaba a hacer lo que hacían. Durante cada visita, buscaba escuchar pasajes más difíciles para mejorar sus habilidades como músico.
A los 16 años de edad su familia se mudó a la ciudad de Woodland que estaba centralizada para que pudieran ir a la pizca de la pera en Fairfield, de uvas en Lodi y lúpulos en el oeste de Sacramento. Como resultado de la mudanza, los campamentos de granjas laborales se convirtieron en el lugar en el que el joven Layo entretenía con su guitarra y compartía música.
Después de servir en el ejército, entró con el grupo Tex-Mex “Los Imperiales De Texas” en 1966. Este grupo le dio su primera experiencia tocando el instrumento de cuerda mexicano llamado el bajo sexto y alimentó su interés en otros estilos musicales de influencia latina como el Tex Mex y Conjunto. Layo rápidamente se convirtió en un maestro del bajo sexto y bajo quinto, favoreciendo el acompañamiento sólido de bajo y rasgueo para complementar la parte tocada por el acordeón.
Después de varias giras como un músico de bajo, Layo se casó y no salió más de gira. Pero aún amaba el bajo quinto, así que continuó tocando con varios grupos locales populares en el área.
En 1975, después de ver un programa de televisión y un libro acerca de construcción de guitarras, Layo fue inspirado a construir instrumentos musicales.
En lugar de guitarras, Layo decidió construir el bajo sexto y bajo quinto. Consiguió un bajo sexto Macías hecho a mano (cuyos instrumentos son altamente respetados en la comunidad bajo). Estudiando cada característica y medida de él, comenzó a crear bajos con sus propias ideas únicas. Ahora, varias décadas después, los instrumentos Jimenez son usados por profesionales y músicos formales de bajo en todo el mundo. Cada instrumento Jimenez es conocido por su firme construcción, atracción visual tradicional y un tono rico.
La Conexión Hohner
HOHNER ha estado en la comunidad latina desde el principio. Hemos estado haciendo acordeones de calidad por más de 100 años y hemos establecido una gran reputación con músicos de todos los calibres. A través de los años hemos conocido y trabajado con otros grandiosos fabricantes de instrumentos quienes también son una parte integral de esta comunidad. “Layo” Jimenez es uno de ellos, quien ha construido bajo quintos por más de 30 años.
HOHNER siempre ha sabido de los instrumentos de alta calidad y de la gran reputación que ha logrado por sí mismo en las escenas musicales del Norteño y el Tex-Mex. Es por esta razón que decidimos asociarnos con el Sr. Jimenez para traer al mercado un instrumento de calidad con años de conocimiento y habilidad en el arte de la construcción del bajo quinto.
La colaboración con Layo comenzó con pláticas y el examinado de sus instrumentos construidos a mano.
Las características cruciales y medidas fueron detalladas en dibujos y con discusiones. Lentamente una versión de un bajo Jimenez comenzó a surgir. Nunca puedes duplicar la complejidad de una pieza de arte única como lo que el Sr. Jimenez crea, pero puedes valorar ciertos elementos clave de sus diseños. Eso es lo que nos propusimos hacer. Crear un instrumento de alta calidad con la misma inspiración y pasión del lutier original.